Mama Antula

Déjame sentir tus manos curtidas por curar el cuerpo

y alma de hermanos que en tu camino encontrabas.

Déjame experimentar tu dolor por dar hasta morir.

Déjame ver el mundo a través de tus ojos, que vieron

mas allá y alcanzaron lo mas profundo.

No quiero nada que a esta tierra me ate, nada que me

impida volar hacia la libertad del espíritu. Solo quiero

la vida para gritar Su Nombre al viento y al

horizonte del camino.

Peregrina incansable, que recorriste los

polvorientos caminos de la vida, que bien sabes

de llagas dolorosas, pero de espíritu desbordante

de amor, te abrazo con mi alma ardiente

de seguir tus huellas.


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