por Meri Norris
Este fin de semana cerramos con la “Copa del Monte”, un torneo de fútbol que se llevó a cabo en los parajes rurales gracias a una alianza entre Monte Adentro y Huracán Foundation. El sábado fue un día lleno de emoción (y calor!), ya que más de 140 chicos de parajes rurales se reunieron en El Boquerón para dar cierre a estos encuentros.
El primer encuentro se realizó allá por mayo y, desde entonces, una vez al mes, variando la sede, todos los parajes se movilizaron para jugar cada fecha. Esto, que puede parecer fácil cuando se escribe en unas pocas líneas, no lo es tanto si pensamos que entre los parajes a veces hay más de 100 km de caminos de tierra. Movilizarse implica una gran organización y logística, lo que hace que esta aventura sea aún mayor. En los parajes hay que ser creativos para organizar la movilidad, ya que el transporte por excelencia es la moto. Además, cada paraje tiene un equipo de primaria y otro de secundaria, lo que exige hacer malabares para que todos tengan cómo llegar.
Sin duda, los padres fueron un sostén fundamental en todo esto. No solo acompañaron a los profesores en la logística de llevar y traer a los chicos, sino que también apoyaron y motivaron a cada equipo para que este proyecto siguiera adelante y creciera. Lo hicieron con una gran entrega, reconociendo que estos espacios eran buenos para sus hijos y porque veían cuánto disfrutaban. ¿Por qué todo esto tiene tanto valor? Porque en el monte no existen estos espacios ni oportunidades para los jóvenes, y estamos convencidos de que pueden sostenerse si todos ponemos un poco de nuestra parte.
Otro de los valores fundamentales de esta alianza fue que los profesores que entrenaban a los equipos tenían que ser también de los parajes rurales. Esto es especialmente significativo, ya que, además de darles un espacio a los chicos, se generó una oportunidad para quienes se formaron y ahora podían regresar a su comunidad con esos aprendizajes y construir nuevas experiencias. Hacerlo en su lugar de origen tiene un valor agregado.
Cada fecha fue muy especial, emocionante y divertida. Cada paraje sede dio lo mejor de sí para recibir a los demás, poniendo a punto las canchas, preparando el desayuno para las mañanas frescas y ofreciendo todo lo que se podía vender: torta parrilla, choripán e incluso guiso en los días más fríos.
Para cerrar, la última fecha incluyó una premiación con trofeos. Desde el principio, todos en Monte Adentro sabíamos que queríamos reconocer a todas las comunidades porque este torneo no fue solo fútbol. Fue esfuerzo, recorrido, kilómetros, tierra, frío, calor, compromiso, compañerismo, trabajo en equipo, intercambio… y la lista podría seguir.
Ayer, todas las comunidades ganaron: cada una se llevó su trofeo, ya sea por la cantidad de kilómetros recorridos,
por fair play, por la mayor cantidad de participantes en los entrenamientos, por la creatividad al llegar o por la
cantidad de mujeres participando.
En la “Copa del Monte”, ganamos todos!